Una familia no sabe con certeza cuando afrontará la perdida de un ser querido, sin embargo, estamos plenamente seguros que esto ocurrirá y ante esta situación la mejor decisión es estar protegidos.La cultura de la prevención en México es muy escasa. En muchos sentidos se minimizan los riesgos de contraer una enfermedad o de sufrir un accidente. Lo peor de estas indeseables situaciones es que muchas veces suceden cuando menos se les espera. Muchas veces, la negación a sufrir una enfermedad o un fallecimiento hace que la gente no tome las precauciones necesarias, de tal manera que cuando se presentan no se sabe qué hacer, a dónde ir y, lo que es peor, de dónde sacar dinero para cubrir sus gastos. De ahí la importancia de entender que hay cosas inevitables y que, finalmente, se necesitará dinero aún después de muertos, ya sea para pagar los servicios funerarios, saldar deudas o dejar un pequeño capital que permita la subsistencia de los deudos mientras se recupera la economía familiar tras la pérdida de un ingreso.En comparación con otros países, son pocos los mexicanos que tienen una cultura de la prevención para afrontar hechos inevitables, como el fallecimiento de un ser querido. En estos momentos emocionalmente difíciles, lo mejor es despreocuparse de los gastos, además de contar con la ayuda de expertos para realizar todos los trámites necesarios. Al tener un plan de servicios funerarios se cuenta con una asesoría legal que acompañará a los deudos en todo este proceso. “Así como la gente prepara con anticipación la celebración de una boda o de una fiesta de 15 años, también se debe preparar para dejar este mundo, ya que morir es un hecho natural que nadie puede evitar”.Los planes funerarios a futuro consisten en la contratación anticipada de los servicios de inhumación o cremación; renta de capillas de velatorio, carroza y transporte de acompañamiento; compra de fosas, nichos, urnas o mausoleos; y toda la asesoría legal necesaria. La principal ventaja de estos planes es que permiten obtener un importante descuento porque se pagan antes de que sean necesitados; de tal manera que no debe preocupar nada económico al momento en que ocurre el deceso de un ser querido. No hay que olvidar que hay un incremento en el costo del contrato conforme se amplía el plazo para liquidarlo.No te parece entonces que lo ideal es hacer esos arreglos con anticipación y calma, calculando bien los costos y quizás, hasta financiando los gastos funerarios por adelantado. En vez de tener que tomar decisiones rápidas, que muchas veces se convierten en una gran e inesperada deuda, lo ideal es prepararte con anticipación para ese fatídico momento.